Has empezado en el gimnasio y estás ansioso por conseguir el cuerpo de tus sueños, pero ¿Cuándo se notan los resultados?. En este artículo vamos a descubrirlo, con ideas, consejos y recomendaciones útiles. ¿Preparado? ¡Vamos allá!
Los tan esperados resultados
Antes que nada tenemos que aclarar algo. Como muchas veces hemos comentado en este blog, y es que las proteínas no son milagrosas. Por eso siempre debemos de comprender los resultados como un conjunto de hábitos que hacen que logremos esta serie de resultados, no como gracias a un suplemento en sí.
Un suplemento solo nos ayudará a «acelerar» los resultados, pero nunca será la consecuencia de que lo logremos.
Aclarando esto, ¿Cuándo podemos empezar a ver resultados?
La estimación de resultados
Dependiendo de la genética, pueden tardar más o menos. Pero para hacer una idea general se puede apreciar un aumento muscular entre la semana 6 y 8. Siempre y cuando se cumpla una consecuencia de entrenamientos, dieta y descansos adecuados.
Preguntas frecuentes
¿Qué hacer para que la proteína haga efecto?
Para mejorar los resultados con la proteína, recomendamos realizar batidos post-entreno. Ya que nos ayudará a recuperar las fibras musculares dañadas después del entrenamiento y esto hará que crezcan de una manera más rápida.
¿Qué pasa si tomo proteínas todos los días?
Al tomar proteínas todos los días podrás aumentar de forma significativa el número de calorías, esto puede ser una buena opción si lo que deseas es aumentar la masa muscular. Sobretodo sí lo compaginas con leche, ya que podrás lograr un superavit calórico más rápido.
¿Qué pasa si tomo proteína 3 veces al día?
Lo mismo que en el apartado anterior, aumentarás el número de calorías diarias. Pero tampoco es bueno obsesionarse con esto, ya que como hemos comentado anteriormente esto es un suplemento y lo que hará conseguir aumentar de peso es una correcta alimentación, si tu caso es adelgazar o tonificar no lo recomendamos.
Igualmente aunque consumieras proteína aislada o hidrolizada, tu cuerpo solo asimilará una cantidad determinada de proteína. En caso de que no pueda procesarla, la convertirá en grasa perjudicando a la larga tener un cuerpo más definido.